El cambio es difícil, supérelo

cambioHay indicios que algo debe cambiar. Puede ser algo tan evidente como una caída en las ventas o más complejo como un cambio en las necesidades o los gustos del cliente o una transformación en el mercado. Independientemente de cuál sea la causa, lo más probable es que no ocurra de un momento para otro.

 Prepararse para lo inevitable

Hay que hacer el mayor esfuerzo para entenderlo, y tener presente que no es un tema personal, sólo son negocios.

Hay que ponerse en el lugar de quien promueve el cambio y preguntarse ¿por qué va en esa dirección? Investigue por su cuenta sobre cuáles son los factores que influyen para validarlos y piense en cómo podría ser útil en el proceso de cambio.

Identifique obstáculos y trate de ayudar a resolverlos. Intente que otros compartan su punto de vista involucrándolos en un diálogo constructivo sobre los aspectos positivos del cambio.

  ¿Y si no estoy de acuerdo?

Si éste es el caso, es posible que lo mejor sea seguir adelante y alinear mejor sus intereses con otro rol. Pero, antes de hacerlo, tómese el tiempo para comprender el cambio, pregunte y sobre todo, no suponga que es malo sólo porque es un "cambio". Considere que podría ser bueno para la organización, aunque no lo sea para usted personalmente. Pero por sobre todo, tiene opciones y es dueño de su decisión.

No hay forma perfecta de manejar el cambio, y si bien hasta ahora hemos tratado consideraciones personales, hay algunas pautas para las organizaciones:

Comuníque.

Explique por qué es necesario el cambio, cómo beneficia a la organización, a los clientes, a la comunidad y a los empleados.

Comparta.

Las estrategias de la organización y los cambios en la dirección son temas clave del cambio. Lleva tiempo para los integrantes de la empresa entenderlos cabalmente, así que comparta sus ideas y objetivos desde el principio (aunque usted los tenga muy claros) y vaya informando sobre la evolución.

Espere resistencia.

Los cambios son sinónimo de incertidumbre e inevitablemente generan tensión y ansiedad. Después de comunicar y compartir, muchos entenderán la necesidad del cambio y se transformarán en aliados, otros se resistirán. Busque a quienes no apoyan el cambio y escuche sus preocupaciones.

Entienda cómo el cambio afecta a las personas y sus trabajos.

Haga un esfuerzo por encontrar la forma de entrenar o capacitar a las personas para incluirlos y alivie la ansiedad innecesaria.

Aparte a los adversarios.

Si ha hecho su mejor esfuerzo y la resistencia de algún individuo se transforma en un comportamiento negativo es necesario separar a esa persona de la organización para que no afecte negativamente en quienes están adoptando el cambio. No es lo ideal, pero a veces no queda otro remedio.

El cambio no ocurre por accidente y generalmente persiste.

Si está necesitando apoyo para hacer cambios en su empresa, contáctese o agende una reunión¡cuenta con nosotros!

 

Carlos Gera

Carlos Gera
Director

 

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