Hay indicios que algo debe cambiar. Puede ser algo tan evidente como una caída en las ventas o más complejo como un cambio en las necesidades o los gustos del cliente o una transformación en el mercado. Independientemente de cuál sea la causa, lo más probable es que no ocurra de un momento para otro.
Prepararse para lo inevitable
Hay que hacer el mayor esfuerzo para entenderlo, y tener presente que no es un tema personal, sólo son negocios.
Hay que ponerse en el lugar de quien promueve el cambio y preguntarse ¿por qué va en esa dirección? Investigue por su cuenta sobre cuáles son los factores que influyen para validarlos y piense en cómo podría ser útil en el proceso de cambio.
Identifique obstáculos y trate de ayudar a resolverlos. Intente que otros compartan su punto de vista involucrándolos en un diálogo constructivo sobre los aspectos positivos del cambio.